sábado, 29 de octubre de 2011

Que mi recuerdo no acabe con tu vida; que tu vida no acabe con mi recuerdo.

No se si me puedes escuchar ahora mismo o si todavía puedes oír algo que no sea tu consiencia.
Nunca te había visto así. No pareces el mismo.
¿Dónde está esa sonrisa que tanto me gusta y esos ojos tan llenos de vida de los que me enamoré?
Yo no quise irme así, sin que pudieramos ser felices cómo teníamos planeado... Sin que pudiera verte cada mañana al despertar.
Cuando me dijeron que me quedaba poco tiempo, lo primero que pensé fue que no iba a volver a abrazarte nunca más. Pero fuí fuerte, luché todo lo que pude, pero ya sabes que no todas las historias tienen finales felices. 
No te separaste de mí ni un sólo momento durante aquellos duros meses. Estubiste conmigo, siempre.
Creo que ahí fué cuando me dí cuenta que me querías de verdad. Que te importaba.
A pesar de todo lo malo que estaba pasando y de que tanto tú como yo, sabíamos que el final estaba cerca .. no le dí importancia.
Me sacaste una sonrisa cada día. 
Cada noche, cuando te ibas a casa, me ponía a rezar.
¿Es raro verdad? Sabiendo que soy totalmente atea y que no creo en esas cosas.
Pero no rezaba por mí. No, rezaba por ti. ¿Sabes que pedía? Pués pedía que fueras felíz, que encontraras a una chica guapa, simpática, como tú y que te hiciera muy feliz, como te mereces. Pedí que cuando me marchara, no sufrieras mucho. Pedí que no me olvidarás.
Recuerdo que el día antes de que me fuera para siempre, tú ya lo intuías y creo, que yo, en el fondo también.
Me abrazaste tan fuerte, que todavía puedo sentir tus brazos. 
Te conté que la muerte me daba miedo y tú me sonreíste y me dijiste que no tubiera miedo, que no me iba a doler y que antes de lo que esperaba, nos volveríamos a ver.
¿Te acuerdas de lo que te dije antes de que te fueras? Si no te acuerdas, te lo recuerdo yo: que fueras feliz.
Me prometiste que me harías caso, ¿por qué no lo estás cumpliendo?
No soporto verte así. Me duele más pensar que estás mal, que pensar que mi vida se acabó.
Te pasas el día encerrado en tu cuarto llorando y mirando la última foto que nos hechamos antes de saber de mi enfermedad. 
No sabes el error que estás cometiendo al estar así. 
La vida son dos putos días. Nada más.
Vive. Vive, porque mañana ya no hay nada.
Parece que es larga, pero los días pasan como segundos y antes de que te des cuenta, ha pasado toda tu vida por delante de tus ojos y no has podido hacer nada para pararla.
Si algo he aprendido de todo esto, es que no puedes perder ni un segundo de tu tiempo y que cada día que vivas tienes que disfrutarlo; ser feliz.
Te lo digo por que yo por desgracia perdí la mía y tú convertiste mis últimos meses, días en los mejores de mi vida.
Si no hubiera sido por ti, hubiera sido un verdadero calvario.
He encontrado la manera de estar contigo, sin que tú sepas nada. 
Estoy contigo. Cada día de tu vida, estaré contigo. Tú quizás no lo sabrás, pero estoy segura de que me sentirás.
Que mi recuerdo no acabe con tu vida; que tu vida no termine con mi recuerdo ..

No hay comentarios:

Publicar un comentario