lunes, 17 de octubre de 2011

Quién no arriesga; no gana ..

Sé que ahora mismo me estarás odiando con todas tus fuerzas, y no te culpo. Tienes toda la razón al odiarme como lo haces ..
No te escribo para que me perdones ni mucho menos, sólo quiero que me entiendas aunque sólo sea un poco. 
Pienso escribirte la verdad y solo la verdad; no más mentiras ni más secretos.
Nunca te conté todo.
¿Sabes? Te he querido. Mucho.
Más de lo que tú piensas.
Me hiciste sentir una princesa, la mejor de todas.
.. Y me hiciste feliz. Inmensamente feliz.
Todos estos años contigo han sido como .. un sueño.
Del que ojala nunca hubiera cambiado nada.
Pero llegó otro. Sé que eso tú ya lo sabes, que quizás no quieras ni pensar que fui capaz de abandonar todo lo que habíamos construido juntos y salir corriendo a los brazos de otro como una fulana .. pero es la verdad.
Él me hizó sentir cosas que hacía mucho que no sentía .. me hizó volar.
Quizás me estaré equivocando al dejar a una persona tan maravillosa cómo tú, por alguién que realmente, apenas conozco.
Pero tú mismo fuiste el que me dijiste que me dejara llevar por lo que sentía y que le diran a todo lo demás.
Te hice caso, y me deje llevar.
No quiero ni pensar lo que estarás pensando de mí, pero ¿sabes? me da igual.
Sólo te deseo que seas felíz como realmente te mereces, que encuentres a alguién que te haga ver las estrellas del firmamento cada noche y que intentes hacerla tan felíz como me has hecho a mí ..
Y si de verdad, me quieres o me aprecias o si has llegado a sentir algo realmente verdadero por mí, como tú dices, no me desees lo peor, aunque me lo merezca, que estoy segura que algún día te darás cuenta que todo esto tuvo su razón y que yo no era tu media naranja como creíamos.