Es entonces cuando tú te acercas y yo me quedo quieta, sin respirar. Mirándote a los ojos, como si estubiera hipnotizada. Tal vez lo estubiera... Me agarras de la cintura y me besas. Con frénesis. Sin parar...mejor dicho, con miedo de parar.
Todavía recuerdo lo que sentí en aquellos momentos y los escalofríos que me recorrían la espalda cada vez que tus manos me tocaban.
No he sido capaz de quitarme tus preciosos ojos azules de mi cabeza. No he podido enterrar el pasado y pasar página, y hoy, más que nunca te echo de menos.
¿Por qué te fuiste? ¿Por qué tú? ¿Por qué no precisamente otro? Con la de gente que hay en el mundo. Con la de personas que lo único que desean es morir y precisamente tú, de entre tantísimos millones de personas, te marchaste.
Lo que me sorprende es cómo pudimos vivir los últimos meses y días sin ni siquiera imaginar lo que ocurriría, cómo pensabamos que seríamos siempre felices. Yo para tí y tú para mí. Asi de simple, de fácil. Así de maravilloso.
Aún recuerdo la última noche. Aquella última noche que te besé, que te acaricié, que te dije lo muchísimo que te amo...
-Hasta mañana, campeón. Que duermas genial y que sueñes conmigo...
+¡Pero qué cursi que eres! ¿Yo soñar contigo? JA JA JA. Voy a soñar con la del quinto, esa que está tan buena y que siempre me mira con cara de querer follarme - Me guiña un ojo y me sonríe mientras me agarra por la cintura.
-¡Imbécil!
Le doy un puñetazo en el hombro pero de broma. Nos reímos.
+Qué tonta. ¿Con quién voy a soñar, si no es contigo? - Pongo cara de enfadada - No te pongas así que te pones fea.
Y entonces me besa. Así, sin más. Sin ninguna explicación. Me encanta.
-Te quiero
+Te quiero
Y así seguimos unos minutos más, hasta que ya no nos queda de otra que separanos.
+Bueno me tengo que ir ya, se ha hecho tarde y tú tienes que dormir que mañana vamos a la playa y hay que madrugar - Me mira y pone su mano en mi mejilla - Buenas noches, mi princesa. Mía. Sólo mía.
-Esta bien ... - Le sonrío - Buenas noches, mi vida. Tuya. Para siempre.
+Sí, para siempre.
Y dicho esto me da el último beso y se va, decidido. Se monta en el coche, me mira y arranca. Me meto en casa cuando las luces del coche se pierden de vista...
Cómo me pensan todos estos recuerdos. Cómo me duelen. Recuerdo que aquella noche me despertó mi madre, nerviosa, asustada y llorando.
Me asusté muchísimo. Pero jamás pude imaginar lo que había ocurrido...
-¡Mamá! ¿Qué pasa? ¿Porqué lloras? - Me levanto super deprisa de la cama. De repente, ya no tengo nada de sueño..
+Cariño, ven siéntate. - Está muy nerviosa. Demasiado. Comienzo a preocuparme de verdad - Ha ocurrido algo terrible, tu novio...
Y se queda ahí. Está mal. ¿¡Qué coño ha pasado!?
-¿¡Mi novio!? ¿¡Qué ha pasado!? ¡Mamá, por dios, habla! - Hago ademán de coger el móvil que está encima de la mesita de noche y empiezo a marcar su número.
+No lo llames porque no lo va a coger. No va volver ha cogerlo, nunca más..-La miro con los ojos muy abiertos. No se porqué pero me huelo lo que va a decir a continuación y sólo de pensarlo se me nubla la vista - Volviendo a su casa, un tipo borracho, se le cruzó y él no pudo hacer nada para no chocar. El accidente ha sido mortal. Lo siento..
Y comienza a llorar de nuevo.
<<Mortal>> No fuí capaz de asimilar esa palabra y me derrumbé sobre la cama, sin ninguna esperanza.
Hoy hace dos años de ese maldito accidente. Dos años sin ti. Dos años en los que no he sido capaz ni siquiera de mirarme a un espejo. No he vivido. No puedo hacerlo sin ti.
Es cómo si en mi habitación hubiera un letrero gigante con un ''TE ECHO DE MENOS'' en letras fluorescentes. Cómo si pretendiera recordarme, cada día, cada noche, que yo no soy nada sin ti. Ni siquiera soy una persona, si tú no estás.
No sé dónde estarás, ni si por alguna extraña casualidad, podrás escucharme, podrás verme y sentirme, pero te digo que yo puedo sentirte en cada rincón de mi habitación y en cada cosa que haga. A pesar de la muerte, eres mío y yo tuya. Para siempre. Te lo prometí y desde entonces lo estoy cumpliendo.
Sólo quería decirte, una vez más, que te amo y que buenas noches, que dónde quieras que estés, pienses en mí y me recuerdes. Recuerda todo lo que hemos sido.