¿No te ha pasado nunca? Vas andando, y de repente recuerdas que estuviste ahí, y se te queda esa cara de tonta al pensar que no fue hace tanto tiempo cuando estabas sentada en ese banco, sonriendo sin más.
Podría decir que siempre me pasa; y creéme, es como si estuviera ahí de verdad, como si me aislase del mundo por un momento... Sinceramente, creo que sí lo hecharía de menos. Pero ten claro que a 10.000 km, a 20.000 km, y a los que fuesen, volvería a llenar cada rincón de esa ciudad con un momento contigo.