lunes, 30 de mayo de 2011

Disculpa si te llamo amor.

+¿Lo has sentido alguna vez?
-¿El qué?
+Esa estúpida necesidad de sentir cerca a la persona que más necesitas en el mundo.
-Sí...
+¿Sí? 
-Sí, o por lo menos eso creo.
+..¿Y qué sientes?
-¿Qué qué siento? Siento mariposas en la barriga, siento que todos mis sentidos se concentran en los rasgos de su cara, como mis ojos solo son capaces de mirar el movimiento que hace su boca al hablar, tiemblo de la emoción cuando se acerca y me muero de deseo cuando mis dedos tocan cualquier parte de su cuerpo... ¿Y tú qué sientes?
+Creo que más o menos lo mismo pero con la diferencia de qué yo no tiemblo de la emoción solo; tiemblo de miedo cuando veo que otra se acerca y también sufro en silencio al saber que no siente lo mismo.
-Yo podría ayudarte a acercarte a él, ¿quién es el afortunado?
+(silencio)
-¿Por qué callas?
+Por que me da miedo oir tu respuesta.
-No te entiendo.
+Verás, me enamoré sin querer de la única persona que me ayuda cuando todos se han ido, de la única persona que es capaz de sacarme una sonrisa cuando lo único que hago es llorar y llorar, que le cuento mis problemas y me ayuda a solucionarlos y que me defiende ante todo. Siendo más concreta, estoy enamorada de tí. Y nosé si tú sientes lo mismo...
- ...Yo seré más breve que tú. ¿Sabes cuánto tiempo he estado esperando que me digas eso? ¿cuántas veces me he controlado para no besarte de improviso? No sabes lo qué me ha costado.
Y ahora me dices esto. Y yo te digo que soy la persona más felíz que existe.
Y sí, me respuesta es que sí, siento lo mismo o quizás más que tú.