Que no vas a recibir nunca. Que como tú me enseñaste, cuando acabe de escribirla la quemaré, los sentimientos se pondrán a arder, y ese dolor...¿cómo era?.... Ah, sí, ese dolor no se te queda tan dentro. Esta vez solo quiero ser claro. Sería una imbécil si no gritara que me he equivocado, desde el principio, contigo.
He intentado avanzar sin apartar antes las cosas me lo impedían, agarrada al pasado, mirando hacía atrás, queriendo olvidar pero sin parar de recordar, empeñada en quedarme ahí. Que locura, ¿no? En medio de un lado y del otro, sin perdonar, sin perdonarme, sin avanzar.
¿Dónde está el secreto del futuro? Puede que este en fijarse bien, en avanzar, mirar más de cerca. Más. Tan cerca que lo borroso se vuelve nítido, se vuelve claro. Solo hay que dejar que las cosas pasen...Y ahora lo tendría claro, aunque ya no depende de mí.