Hola mom amour. Sí, soy yo, la pesada que ahora mismo te está escuchando tocar la guitarra desde la cocina. No quiero molestarte, pero lo haces genial. Ahora es cuando tú pones los ojos en blanco y dices eso de "tampoco es para tanto" sonríes y eso te delata. No sé, sabes que esto de escribir me encanta, que mi imaginación a veces no tiene límites, y que te agradezco enormemente que hagas el pequeño esfuerzo de leer todas las tonterías que escribo. Si ahora te estoy escribiendo esto, no es más que para darte las gracias, en parte por aguantarme cuando me pongo insoportable y para echarte la bronca un poquito. Sé que somos muy diferentes, tanto que parece mentira que todavía no nos hayamos matado. Peleamos por todo, incluso por la típica guerrilla, que a pesar de los años, seguimos teniendo de ciencias y letras. No te quieres enterar de que algún día dominaremos el mundo, pequeño ingenuo. Pero, bueno ese no es el caso. Sé que te rayas mucho por eso de que somos demasiado diferentes como para compartir nuestra vida juntos, que nuestras peleas son demasiado fuertes, siempre terminamos mal; yo llorando, tú durmiendo fuera. También sé que lo que a mí me encanta a ti te desagrada. Pero también sé que podemos soportarlo. A fin de cuentas un puzzle no se hace con todas las piezas iguales ¿no?
¿Sabes que es lo que sé también? Que ahora mismo, mientras lees esto te estás mordiendo el labio inferior, mientras piensas "que chica más tonta" Pero soy tu tonta, eso nadie podría cambiarlo. Cuando termines de leer te meterás las manos en los bolsillos, como haces siempre, y empezarás a llamarme a voces por toda la casa. Pues espera, que te ahorro esa parte. Estoy arriba, en nuestra habitación. Cabe decirte que si subes, te demostraré como dos piezas, aparentemente diferentes que no tienen nada en común, pueden encajar perfectamente en nuestro pequeño puzzle particular. Sube y te lo demostraré.