-¿Qué haces aquí?
+He venido a buscarte...
-¿Y qué quieres?
+Amarte.
-Lo siento, llegas tarde.
+Tu mirada no dice eso.
-¿Qué sabrás tú lo qué dice mi mirada? Vete, no quiero verte.
+Mientes.
-¡Olvídame! Has venido demasiado tarde.
+Nunca es demasiado tarde para el amor.