Nuestras madres nos han querido incluso desde antes de nacer, y eso es algo que no todo el mundo sabe valorar.
jueves, 10 de enero de 2013
Lo único real entre tanta mentira.
Aunque parezca increíble la mayoría de nosotros venimos del amor. Y seamos sinceros, no hay mayor amor que el de una madre. Esa mujer que se desvive por verte sonreír, por hacerte feliz. No espera nada y, sin embargo, te lo da todo. No importa cuantas veces te caigas, cuantas noches te acuestes llorando, cuantas veces le respondas mal, siempre esta ahí. Es la que se merece lo mejor de nosotros, pero la mayoría de veces recibe lo peor. Y no es justo. Y ahora dime tú, ¿cuándo la ves llorar no te entra algo que hace que te tiemble todo? Aunque no lo sepas, te da miedo verla llorar, porque cuando llora es porque las cosas realmente están jodidas. Haces hasta lo imposible por no verla así, porque es lo que más te importa y es normal puesto que ella te ha querido, te quiere, te querrá y eso es lo único cierto que hay en tu vida. No va a dejar que te desvíes y, si lo haces, él día que quieras volver, te ayudará.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)