No te importa el tiempo ni la distancia. Te da igual el mundo y no tienes miedo del futuro. Reconoces que te gusta soñar para ser un poco más feliz, cada día. Eres capaz de pelear con cualquiera por perseguir tus sueños y por proteger lo que de verdad amas.
Te da lo mismo tirarte de cabeza desde un precipicio, que luchar contra dragones para salvar a la princesa, que vive encerrada en la torre más alta del mundo.
Y no te importa dedicarme tu vida y tus mejores sonrisas.
Cada día me dices que eres feliz viéndome sonreír a cada instante, y buscando siempre un motivo para quedarte hasta tarde.
Aseguras que los malos días no existen y que tú y yo tenemos mucha historia por delante. Siempre dices que te encantaría vivir conmigo y despertarte cada mañana a mi lado. No te importa pasar frío, si así, consigues que se aleje de mí.
Eres increíble. Casi mágico. Un sueño. Un mundo distinto. Algo sin etiquetas. Mi vida. Mis sueños. Mi ilusión. Mi alegría. Algo totalmente diferente del resto y que odia destacar.
Me haces feliz. Algo que nadie ha sido capaz de conseguir. Me haces sientirme única y totalmente dichosa al verte cada mañana.
Me siento importante para alguién, por una vez en mi vida.
Gracias. De verdad, mil gracias por ser lo que hoy eres en mi vida y por regalarme tantísimos días de ilusión y por intentar que cada uno sea más importante que los pasados.
Te ama; tu gorda.