Los sueños no siempre son solo sueños. Si de verdad quieres hacerlos realidad, tienes que creer en ellos. Luchar por conseguirlos. Porque si de verdad te esfuerzas, y haces hasta lo imposible por realizarlos, entonces habrá merecido la pena, incluso cuando no lo has conseguido.
O simplemente, puedes encontrar a alguien que sea capaz de quererte y encargarse de que tus sueños se cumplan uno a uno. De esos de los de "Buenos días" por la mañana temprano con el desayuno en la cama. Si lo encuentras, entonces ya has ganado, te has superado y has hecho realidad todos y cada uno de tus sueños.