Siempre he sido alguien que se considera lo suficientemente inteligente como para saber que quien te quiere está contigo en las buenas, en las malas y en las peores. Que quien te quiere, te quiere todos los días, todas las horas. Estés como estés.
Y sin embargo yo, que me consideraba alguien con dos dedos de frente como para hacer frente a cualquiera que se interpusiera en mi camino dispuesto a hacerme daño, no te ví venir. Y así he terminado, hasta el cuello por alguien que después de jurar que todas y cada una de las estrellas serían para mí, decidió abandonarme cuando más confiada y más necesitada estaba. Cuando había puesto las manos en el fuego por lo nuestro y ya había empezado a arder.
¿Cómo he podido acabar así?
"Mira, ha sido divertido, ¿vale? Lo hemos pasado bien juntos y ha sido una experiencia increíble. Yo...te he querido, ¿vale? Te lo prometo. Pero, no sé, no creo que estemos hechos para estar juntos. No eres lo que quiero para el resto de mi vida. Lo nuestro ya se esta volviendo aburrido y necesito respirar aires nuevos. Entiéndelo y...sé feliz."