-Lo sé. Es casi imposible que haya gente como yo, y si las hay, están bien escondidas.
+Pues yo te he encontrado, y no sabes lo feliz que me hace eso.
-Ten cuidado, no soy como las demás. Te va a costar llegar a mi corazón, ya que las corazas que lo protegen, nunca han dejado que nadie se acerque demasiado.
+No esperaba menos de ti, pero si me dejas, llegaré mucho más haya de tu corazón. Serás mía en todas las formas posibles, en todos los momentos que existan y en todos los tiempos que te puedas imaginar. Si me dejas, tanto tu alma como tu corazón me pertenecerán y llevarán para siempre mi firma.
-Y, ¿si no te dejo?
+Pues entonces, en lugar de conquistarte por las buenas, lo haré por las malas. ¿Qué prefieres?
-Sorpréndeme.