AMOR. Que palabra tan pequeña y que significado más grande. Pocos conocéis lo que es el amor. Pocos lo habéis sentido, y pocos os hábeis drogado de amor, hasta no reconocer el mundo en el que vivimos. Pero amor, no es solo besos, caricias, y estar con alguién a quién poder coger de la mano cuando caminas por el mundo. No, amor es algo mucho más grande. Algo más importante. Algo increíble, pero también, algo duro. Una promesa cada día de tu vida. Ser fiel a alguién por encima de todo. Ser fiel sin que te importe. Confianza. Confianza, es como se llama. Confianza ciega en el otro. Saber que esa otra persona, te quiere, que está pensando en ti a cada momento, y que es capaz de entregarte su vida, sin nisiquiera darse cuenta. Es dar y recibir a partes iguales. Es llorar en el hombro de otro cuando estás hundido. Es ayudar a levantar ese ánimo que está por los suelos, y regalarle momentos únicos e invalorables.
Es ser feliz con el otro. Amarle sobre todas las cosas y respetarlo. Saber pararle los pìes cuando se vuelve loco. Saber darle lo que necesita a cada segundo. Seguirle la corriente cuando las bromas mandan. Llorar de felicidad o de risa. Son cosquillas en la playa, piel de gallina y risa tonta. Son momentos a solas de pasión y de lujuria. Es entregarse sin esperar nada, darlo todo de ti, hasta que no te quede nada. Compartir lo bueno y lo malo, y que ante todas las cosas, te sonría y que cuando te diga TE QUIERO suene tan maravilloso, que a partir de ese momento, no pienses en otra cosa que no sea su voz, sus labios, sus manos... Amor, es estar soñando despierto, es reirte por todo, y es poner cara de tonta todos los días. Es contar los segundos para volver a abrazarlo. Es estar a su vera sin importar pasado, presente o futuro. Es amar en todos los tiempos verbales; te amé, te amo, te amaré.
Ya lo decían The Beathels: Love, love, love, love, love.