jueves, 28 de febrero de 2013

Siempre hay alguien esperando por ti.

Ella pensaba que no valía, que nadie podría quererla jamás, que no conocería nunca a la persona indicada y que la soledad siempre sería su más fiel compañera.
Él pensaba que ninguna chica podría quererlo porque era diferente, porque era raro, porque nadie había visto dentro de él. Pensaba que todo eso del amor era un cuento.
Entonces fue cuando el destino hizo de las suyas. Y sus caminos se chocaron. Se chocaron, se entrelazaron, se hicieron uno en el mismo instante en que ella sonrío y en el que él la miró a los ojos. 
Y ¿sabéis que pasó? Que fueron felices y comieron perdices. Saldaron todos esos obstáculos que la vida les puso, pero lo hicieron juntos. No dejaron que nada les separara, que nadie se interpusiera, que les hicieran daño. 
Siempre hay alguien esperando por ti, para ti, destinada a hacerte feliz. No esperes que te encuentre, porque puede que en este mismo instante, esa persona te este buscando desesperadamente, y si no te pones en movimiento tú también, difícilmente podréis encontraros.

<<Sólo soy una más de cientos>> pensó ella.
<<Sólo soy uno más del montón>> pensó él.