jueves, 16 de agosto de 2012

Mistakes.

No eres tú. Tampoco soy yo. Se que suena raro, que parece que no estoy bien de la cabeza, y tal vez, tengas razón, pero no quiero hablar de amor. No ahora. No en este momento. Y no contigo. Nunca más. 
No quiero volver a ilusionarme y que mañana las cosas ya no me gusten. Ni siquiera sé si podría con todo, de nuevo. Me superas, es verdad. Me superas en la mayoría de cosas, porque, la verdad sea dicha, yo no soy bastante buena. Soy una torpe, una caprichosa, egoísta, egocéntrica, engreída y bastante gruñona. También tengo mis lados buenos, aunque últimamente, apenas los saco a la luz. Me vienes demasiado grande, mi querida "media naranja". Y eso no me gusta. 
¿Qué si te quiero? ¡Coño, claro que te quiero! ¿Cómo ibas a poner en duda eso? Te lo he demostrado. Muchas veces. Miles de ellas. 
Pero el problema es que se reconocer las cosas cuando no funcionan, cuando no van bien. Y llevo mucho tiempo viendo esto cada vez peor, y además he intentado que las cosas sigan como siempre, que todo vuelva a ser como fue antes...Pero creo que estoy equivocada. Bueno, más bien, estamos equivocados. Estamos cometiendo errores. Errores demasiado grandes. 
Somos diferentes. Agua y aceite. No hay nada que podamos hacer nosotros ya. Ya no somos lo que fuimos. Ya no hay nada que podamos hacer por salvarlo. Ya no somos el uno del otro.
Las diferencias, al final, como te dije en su día, han podido con nosotros.
Y es una pena, porque yo sí te quiero.