Escucha, quiero decirte algo.
Quiero que de mi parte le des las gracias a tus sueños, a todos ellos, aunque no se hayan cumplido todavía, aunque fueran cortos o se acabaron en la mejor parte.
Gracias a tus sueños has podido vivirlo todo, todo, has sentido que nada es imposible, has sonreido a más, y has hecho todo lo que nunca hiciste.
Tus sueños te han hecho crecer y a mí contigo, tus sueños han confiado en mí, por eso quiero devolverte esa confianza.
¿Y sabes una cosa? Los sueños nunca te van a abandonar.
Porque si hay algo seguro es que la gente nunca va a dejar de soñar.