Siempre me he considerado algo rara. Alguien diferente, pero no diferente del sentido guay de la palabra. No, es una diferencia mala. No encajo en ningún sitio y nunca me he sentido cómoda fácilmente. Tengo la costumbre de elegir a mis amigos con mucho tacto. Demasiado. Pero ese tacto no me ha ayudado a no equivocarme eligiéndolos. He metido la pata varias veces, pero bueno, de todo se aprende.
Quizás debido a mi rareza nunca he encontrado a nadie por quien valga la pena luchar. Alguien con quien compartir emociones, sentimientos, momentos...Pero las cosas cambiaron. Cambiaron hace mucho. Puedo decir que he encontrado a alguien tan raro como yo. Un bicho raro que no encaja bien en nuestra odiada sociedad. Alguien de mi estilo, aunque totalmente diferente. Somos como una especie de puzzle, pero más complicado. No encajamos muy bien, pero en algunas cosas, encajamos mejor que bien. Algo difícil de entender. Yo me siento cómoda en su mundo, pero ¿sabéis de esas veces en las que sabes que las cosas van a cambiar por mucho que tú intentes lo contrario? Algo así me ha pasado a mí. Llevo sintiendo que las cosas van a cambiar desde hace meses, pero todo seguía igual. Sin embargo, el destino que nos juega la mala pasada de siempre, hace que en un choque imprevisto, en un cruce de miradas, en un abrazo de oso, en una sonrisa de confianza, tu cabeza se confunda hasta límites insospechados.
Pero si de algo he podido presumir muchas veces es de tener la sangre fría y el corazón de hielo. Lo poco de sangre caliente que me corre por el corazón me hace ver las cosas claras.
Puedo estar confundida, pero sé de sobra de quien es mi corazón. Y sin dudarlo, es de mi chico. De mi chico de ojos miel. De mi bicho raro.
Lo siento ojitos azules, contigo tengo química, pero con él tengo historia. Y eso, para mí, es razón más que suficiente de continuar con mi vida tal y como estaba. Algún día las cosas cambiaran, pero déjame decirte que sé, lo siento en los huesos y en nuestra manera tan peculiar de entendernos, que algún día nos volveremos a encontrar. Y las cosas quizás, sean diferentes.
Por el momento, mucha suerte, que te vaya bien y que tú sigas siendo así de increíble.
Yo continúo con la vida, a tu lado, que es como más me gusta vivir la.