domingo, 26 de febrero de 2012

Punto

Llevo más de dos horas preguntándome a mí misma, que hago aquí. Mirándo a no se sabe dónde, pensando en quién sabe qué y hablando sola. Dándole de ostias a la suerte, para despertar, para salir de aquí y no volver más, para huir de tus llamadas y de tus caricias, que me atan de manos, cada noche, loca por ti, huyendo de mi cuerpo. Sin mí. Huír a cada segundo de este cuerpo, que te pertenece, de mis labios y de mis manos, que son tuyas... De este loco corazón, que solo sabe latir al ritmo de tus besos.