Nunca me cansaré de decirte al oído que eres lo único realmente mágico e increíble de mi vida, que la has convertido en un valle de rosas desde el mismísimo día que naciste.
Siempre has estado para mí, desde pequeñitos, desde que eramos unos enanos que no levantabamos un palmo del suelo. Desde el primer día que me regalaste una sonrisa y que mi madre me dijo: ''Mira, está es la nueva vecina, es muy pequeñita, así que tienes que protegerla, siempre'' Y eso he hecho toda mi vida.
Defenderte de todas las personas que han intentado causarte algún daño. Sácarte de algún que otro problemita que has tenido, arreglárte las Barbies e incluso jugar contigo a las muñecas.
He tenido claro desde entonces que te quería para siempre y que estaría junto a tí hasta el final de mi vida y hacer de la tuya la más feliz.
¿Cuántos años han pasado desde aquel día que te dije al oído en el parque que te quería? Treinta años. Pocos son. Era un crío cuando te regalé aquellas rosas y te di un beso en la mejilla. Pero era un crío con las ideas muy claras.
¿Y cuántos hacen que yo te dije la verdad de todo lo que sentía, te volvía a regalar flores y te pedía que fueras mi novia? Trece años. Trece años de besos y de abrazos. Trece años siendo tuyo y diez siendólo oficialmente. Aunque la realidad es que llevamos juntos treinta y siete años. Desde que naciste tú.
No me arrepiento de ningún momento vivído junto a ti y de los que nos quedan juntos, pequeña mía.
Soy tuyo desde aquel día que mi madre me llevó a tu casa para conocerte cuando a penas tenías unos meses. Cuando me regalaste la primera sonrisa. No ha habido ninguna otra. Nunca la habrá.
miércoles, 28 de diciembre de 2011
Mi calle va recta a tu cintura.
Arriesgarse, tirarse de cabeza, saltar y volar. Llorar, reír, cantar, sufrir, amar, bailar...
La vida está compuesta de estos pequeños momentos. Momentos que cada día se hacen más especiales y que a medida que creces se hacen más difíciles de realizar.
También me he dado cuenta que lo más arriesgado de todo es estar contigo y vivir la vida a tu lado. Siempre me sorprendes y eso es lo más mágico de todo.
La vida está compuesta de estos pequeños momentos. Momentos que cada día se hacen más especiales y que a medida que creces se hacen más difíciles de realizar.
También me he dado cuenta que lo más arriesgado de todo es estar contigo y vivir la vida a tu lado. Siempre me sorprendes y eso es lo más mágico de todo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)