Amores de verano. Siempre terminan haciendonos daño.
Creemos estar enamorados de alguién que conocimos,que nos cegó, cautivó y nos regalo miles de momentos felices.
Muchos besos, abrazos, te quieros, siempres, nada nos separara, etc .. pero sabes que cuando termine el verano se irá, no lo volverás a ver o con un poco de suerte lo volverás a ver el próximo verano.
Se acaba. Os despedís, lloras, un ''no te voy a olvidar, te esperaré'' te deprimes y sufres.
Siempre es lo mismo y nunca aprendemos.
Pero a veces pasa que no olvidamos tan facilmente y nos negamos a ver la realidad.
Vuelves a la misma rutina de siempre, pero sueñas con volver a verlo y que él piense en ti.
Primero empiezas con los sms, le mandas uno cada noche hasta que llega un punto en el que no contesta. Te desespera.
Sufres y te pones de mal humor, pagandolo con quien no tiene la culpa.
Después de esto vienen los e-mails y nada. No da señales de vida.
No sabes que ocurre y empiezas a preocuparte pensando lo peor.
Cuándo te cansas de esperar decides pasar a la acción y averiguar que ocurre; lo llamas.
No hay respuesta. Lo vuelves a intentar. Nada.
Lloras. Parecía todo tan perfecto ..
¿Qué a podido pasar?
No te rindes. Lo vuelves a intentar.
Esta vez es peor; tiene el móvil apagado.
Ya no sabes que hacer y te empiezas a golpear todo.
Yo te diré que ocurre.
Dejaste de ser alguién importante, eras solo un amor de verano y ya nada vá a volver a ser igual que antes.
No vale la pena luchar por esto. Contra esto no hay quién gane.
Te deprimes y esperas un sms, un e-mail o una llamada que nunca llega.
Te quedas hasta tarde despierta esperando algo que nunca llega .. Y es entonces, en ese preciso momento dónde te das cuenta de que las cosas han cambiado, de que el maldito invierno ha llegado y que nada volverá a ser lo mismo, que no vale la pena seguir luchando por un incorrespondido amor de verano.
