martes, 4 de octubre de 2011

Destino final: tú.

Hola ..
Alfinal tuviste razón. No pude con todo y me fuí.
Quiero que sepas que cuando te dije que eras un imbecil y que no sabías nada sobre mí, te mentí. Me daba miedo que me conocieras incluso mejor que yo.
Ahora no tengo miedo. Sé que realmente sabías lo que iba a pasar y que terminaría abandonandolo todo.
He intentado volver a verte y te he buscado, pero no ha servido de nada.
No te he encontrado ...
Siempre que preguntaba por ti, nadie sabía contestarme ... incluso pensaron que estaba loca, que eras producto de mi imaginación.
Puede que tengan razón, que en realidad no existas ni nunca hayas existido, pero me has ayudado mucho.
Puedo hasta decirte que una parte de mí se sintió atraida por ti.
¿Te acuerdas de aquella vez que comimos helado juntos y me explicaste el porqué iba a terminar abandonandolo todo para ir a buscarte?
La gente dice que nunca nos han visto juntos, que sólo me han visto a mí hablando sola. Me dió igual. 
Sé lo que ví, sé que me has ayudado y tenías razón en todo.
Bueno, este es el quinto mensaje que te dejo en tu e-mail. Nunca contestas, pero no pierdo la esperanza de volverte a ver o de saber algo de ti.
Bueno, me voy, te dejo porque dentro de una hora sale mi avión destino Inglaterra. 
Es por dónde pienso empezar a buscarte ... sé que te encanta ese país, me lo dijiste miles de veces.
Adios. 

Un abrazo y muchos besos