sábado, 17 de marzo de 2012

Incluso en medio de una tormenta veré las luces en tus ojos.

Cada tormenta trae consigo la esperanza de que por la mañana todo volverá a estar limpio de nuevo, que hasta las manchas más perturbadoras habrán desaparecido así como las dudas; sobre su inocencia o las consecuencias de su error, las cicatríces de su traición o el recuerdo de su beso. Aguardemos a que pase la tormenta esperando lo mejor, aunque en el fondo de nosotros mismos, sabemos que algunas manchas son tan indelebles que nada podrá lavarlas. 
 

Y yo que pensé que lo nuestro sería perfecto...

Siempre me pasa lo mismo. Doy todo de mí. Hasta la última gota de mi ser, por alguién, que yo pensé que haría lo mismo por mí. Que equivocada y que ciega he estado siempre. ¿De qué me sirve que me digas tantos ''te quiero'' si al final, cuándo más te necesito, te das la vuelta y te alejas? Te haces el sordo y me dejas sola. Me paso el día buscándo formas de sorprenderte, de quererte cada día más y de vivir a tu lado una eternidad, y ahora tú, cuándo más sola estoy decides desaparecer. Y yo aquí, llorando cómo una ''Magdalena'' todo el día. Pensando que mientras yo estoy así, sola, triste y hasta los ovarios de todo, tú te estás diviertiendo con MIS amigas... 
Pués lo siento, pero yo me niego. No voy a vivir de esta forma, no voy a someterme a tu voluntad nunca más. 
¿Qué los que de verdad te quieren están contigo en los buenos y en los malos momentos? Pués yo me he dado cuenta de que estoy sola. Completamente sola.