Pero entonces de un día para otroa, la perdí.
¿La razón? Tiene novio, al igual que yo.
Y por esta absurda razón, me ha dejado y se ha olvidado de mí.
Yo no digo que no cometierá errores, que no la he dejado sola cuando me pasó a mí, pero ella nunca me dijo nada, ni siquiera que me hechaba de menos. Nada.
Pero yo volví. Acepté mi error, y volví, con ella.
Pero no se da cuenta, no quiere asumir los errores que está cometiendo.
La conozco como si fuera yo misma, y sé que esto ahora mismo le importa una mierda.
Le da igual. Se lo he dicho miles de veces, pero ella no va a asumir sus errores, y dudo de que vuelva. Se hace la dura y la que nada le importa.
Pero en el fondo, sé que sabe que tengo razón, que me necesita, que no es tan fuerte como ella cree.
Le he dado un plazo; un límite para que vuelva.
Tengo la estúpida corazonada de que no va a volver, de que ni siquiera lo va a pensar.
Me ha costado lo que ella no sabe decirle que la iba a esperar un poco más, pero que si pasado este tiempo no vuelve, iba a dejar las cosas tal y como están ahora y que ella hiciera lo que quisiera ... Y me ha costado por que la quiero y me da miedo perderla.
Es la única amiga que tengo, las demás son solo conocidas. Ninguna me importa lo mismo que ella, ni siquiera me duelen lo que me duele ella.
También sé que soy tonta. Que cuando ella me necesite, no me lo voy a pensar y voy a ir a buscarla, a consolarla aunque este en el fin del mundo.
Pero bueno, ella es grandecita, ella sabrá.
Sólo quiero que sepa que la quiero. Mucho.
Que para mí siempre será mi hermana, aunque con distinto ADN.
Vuelve, por favor.
Te quiero, María.
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