martes, 16 de agosto de 2011

Hacerlo realidad.

Hoy tuve un sueño. Un solo sueño.
Soñé con algo maravilloso. Algo, que a día de hoy, parece imposible de realizar.
PAZ, IGUALDAD, TOLERANCIA.
Palabras tan hermosas y tan díficiles de lograr.
En mi sueño, las personas no eran una mierda como en la vida real.
No existía las fronteras ni los países. 
El hambre era un mito.
¿Guerras y masacres? Cero.
Nada era igual de como lo conocemos.
Valía la pena respirar y vivir. Por supuesto, había alguna que otra rivalidad, pero nada serio. Nada llegaba a los extremos como ahora.
La gente sabía compartir.
Sonrisas por todos sitios. Felicidad.
Era el lugar perfecto...No hacía falta soñar.
Pero entonces desperté. 
Volví a la vida real, al mierda de mundo en el que vivimos.
A los atentados, las muertes, los terroristas, el hambre, las guerras, el racismo.
Volví a pisar tierra fime y me dí cuenta de que merece la pena luchar por un mundo como el de mis sueños.
Ójala algún día no haya necesidad de soñar.