domingo, 2 de septiembre de 2012

Es demasiado tiempo, pero quiero que sea para siempre.

-Pequeña, prometo que nada se interpondrá entre nosotros y nuestro grandísimo amor. Prometo amarte cada día de mi existencia y cada vez más. No me importa ni la distancia ni el tiempo, te juro que por ti, recorrería el mundo entero, con solo tenerte entre mis brazos una noche más. Eres mi maldito horizonte, mi religión y mis puñeteras ganas de levantarme cada día. Eres mi punto fuerte y a la vez mi punto débil. Si te tocan me hunden y al mismo tiempo los hundo. Te aseguro que no me importa ni tu pasado, ni el mío. Sólo sé mi presente, mi futuro, mis sueños, mi cuerpo, mi vida, mi alma y todo lo que tengo te pertenecen. Todas las mañanas te prometo despertarte con un beso y unos "buenos días, mi princesa" y darte las buenas noches a golpe de cadera. No voy a dejarte sola, jamás. Si tienes problemas ahí estaré. Si solo necesitas a alguien con quien desahogarte, seré tu apoyo. Intentaré no ser tu hombro dónde llorar, si no tu constructor de sonrisas. Sé cuáles son tus sueños, y quiero ayudarte a conseguirlos. Quiero hacerte feliz, que seas la madre de mis hijos y que ellos tengan tus ojos. Quiero mimarte, cumplir todos tus deseos, regalarte el universo si me dejas, ser tu apoyo y tu guía. Las noches serán un paraíso. Te haré mía de todas las formas posibles. No me importa nada si tú quieres estar conmigo eternamente. Te propongo huir juntos. Lejos, pero juntos. Nunca te haré llorar como aquel maldito cabrón. Si te hago llorar alguna vez, me mato. Te lo juro. No podría hacerte daño en la vida. Sería como hacérmelo a mí mismo. Quédate conmigo y convertiré tus días grises en días soleados.
+Te quiero. Te quiero hoy, te quiero esta noche cuando estemos solos, bajo las sábanas de tu cama. Te quiero mañana por la mañana cuando el despertador empiece a sonar y te revuelvas en la cama como un niño pequeño. Te quiero cuando nos tiramos los cereales a la cara. Te quiero cuando discutimos y me abrazas para tranquilizarme. Te quiero dentro dentro de un montón de años, cuando seamos unos viejecitos arrugados. Te quiero, futuro padre de mis ojos. Te quiero para siempre, nunca lo dudes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario