jueves, 29 de diciembre de 2011

Sobrenatural.

Yo no te esperaba, ni te ansiaba. Había perdido toda mi vida haciendo cosas que, en realidad no me llevaban a ninguna parte, y esta vez ... ¿ganar? Suena raro decir que te encontré allí, dónde nunca podría haber imaginado encontrarte. Que apareciste para reordenar por completo mi sistema, como llevas haciéndolo desde hace un año. A veces suena extraño decir que el tenerte hoy aquí, conmigo, me hace feliz. ¿Quién sabe cuánto puede durar esta fortuna? A mí ya no me importa porque aposté todo en el momento en el que te besé y te dije que sí. Aposté a que entraras en mi vida, y cambiaras las fichas a tu antojo, como quisieras, a que no sea solamente yo en las mañanas, ni por la tarde, ni por la noche... sino, a que seamos dos, tú y yo, dos personas con el mismo sentimiento, dos seres capaces de quererse. A eso aposté, a que seas mi felicidad, a que seas una parte de mi ser, de mi vida. ¿Y sabes? Ya no me importa perder, sé que contigo gané y sigo ganando... y más de lo que esperaba. Me diste más de lo que pedía, me entregaste tu locura y tus cosas. Hiciste de tus miedos, mis miedos. De tus problemas, los míos. Y de tu alegría, mi felicidad.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario