Me parece una soberana estupidez escribirme una carta a mí misma pero escribir me desahoga más que hablar con cualquier persona.
La verdad es que no sé por donde empezar a contar la mierda de vida que tengo. Quizás debería empezar por el principio, por decir que estoy destrozada.Que me hundo. Me hundo cada día un poco más y no sé que hacer para salir a la superficie de todos mis problemas. Me asfixio. Se ha ido. Joder, que se ha ido de verdad. Ha dicho que no puede más, que esta harto, que necesita ser libre. ¿Cómo qué libre? ¿Es qué acaso conmigo no lo es? Le he intentado convencer de que se quede, de que lo piense mejor. De que le quiero. Le quiero tanto que no puedo imaginarme sin él. Lo necesito. De verdad que lo necesito. Estoy hecha un asco. Llevo casi un mes sin a penas dormir. Como lo mínimo para seguir respirando. No salgo. No sé estar sin él. Todo me viene demasiado grande sin no esta conmigo. Me limito a sobrevivir a base de recuerdos.
¿Qué hago? Estoy cansada de estar así. No puedo estar así más tiempo. le echo tanto de menos... He intentado llamarle pero no me atrevo. Fue él quien me dejó y por lo que se ve no se ha arrepentido.
Ojalá que las cosas cambien pronto. Necesito recomponerme.
Querida yo del pasado:
No sé porque vuelvo a escribirme a mí misma, pero no sé, supongo que lo necesito. Esta vez escribo al pasado. A esa chica que se hundió cuando se vio sola. Cuando su mundo se fue a la mierda.
Esta vez escribo para dar buenas noticias.
Estaba hundida, destrozada, muerta en vida, hecha una mierda por dentro y por fuera, pero salí. Vaya si salí, aunque todavía no se como lo hice. Me levanté decidida, quemé y rompí lo poco que quedaba de él, me arreglé y salí. Y me dispuse a comerme el mundo. Y me lo comí. Vaya si me lo comí.
Y aquí estoy. Soy otra. Casi no recuerdo aquella historia. Casi no le recuerdo. A veces tengo que pararme a pensar porque los recuerdos empiezan a borrarse poco a poco.
Volvió. Volvió al cabo de los meses y aunque ya estaba casi fuera de todo eso, aún sentía por él. Volvió queriendo organizar mi vida, volver a aquella historia, pero fui valiente. Me estaba muriendo por dentro pero le dije que no quería volver a verlo nunca más. Me suplicó, lloró, me pidió perdón infinitas veces pero fui dura. Desapareció y hasta hoy no he vuelto a saber de él.
Las cosas ahora me van genial. Tengo la vida que quiero y la estoy viviendo al máximo.
Todo cambia. Gracias al cielo, todo ha cambia. Incluida yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario