"Cariño perdóname. Siento mucho todo lo que te he hecho a lo largo de este año a tu lado. De verdad, te juro que nunca fue mi intención hacerle daño a nadie, es sólo que yo nunca he querido que nadie me quiera, y me importaba una mierda si tú sentías algo o no. Yo solo quería tu cuerpo, y con eso me conformaba. Siento mucho haberte alejado de él. Lo siento de corazón, pero no me arrepiento. Él nunca podría haberte hecho feliz. Tú piensas que sí, pero no. Además, si te hubiera querido, hubiera luchado por ti. Habría salido corriendo contigo el mismo día que decidí que me pertenecerías para siempre. Pero no lo hizo. Se marcho sin más, sin ni si quiera intentarlo. En ese momento me entraron ganas de matarlo y de abrazarlo al mismo tiempo. Me parecía increíble que alguien que afirma amar a una mujer por encima de todas las cosas no tenga los cojones de salir con ella a cuestas pese a todo lo que ocurra después. No le importaría el escándalo con tal de ser feliz con ella. No le importabas lo suficiente. Quería tenerte sin tener que renunciar a nada, de la forma fácil. No merece que se le llame hombre. Cuando me dijiste que nunca serías capaz de amarme, no me importó. Bien sabe Dios que nadie nunca lo ha hecho, pero las cosas han cambiado. Cada vez que me negabas un beso o que regalabas tus sonrisas a otras personas y a mí me mirabas con una mirada fría, de odio, el mundo se me venía encima. Sin embargo cada día te deseaba más. Te necesitaba como el aire, con la certeza de que si te vas, algo de mí se iría detrás de ti. Y lo peor fue cuando decidiste marcharte, volver a tu casa, con las personas que realmente te importaban. Sin mí. Pensé que me había vuelto loco, pero en ningún momento dudé en ir detrás de ti y hacerte regresar a mi lado al precio que fuera. No pensaba tolerar que tú me dejarás, que te alejarás. Podrías no quererme, pero mientras yo te deseara, estarías a mi lado. Me importaba una mierda tus sentimientos. Y eso fue lo peor. Por eso te pido perdón. Porque te quiero, porque me he dado cuenta, quizás demasiado tarde y porque, maldita sea, te necesito más que nunca. Por favor, perdóname. Necesito abrazarte cada noche y olvidar todo cuando me das esos besos. Sé que me quieres, me lo has demostrado. Te has enamorado del villano del cuento, el mismo que alejo a la princesa de su "príncipe azul". No me dejes solo, porque no sería capaz de soportarlo."
No hay comentarios:
Publicar un comentario