Siempre supe que era diferente. Al principio, me asustaba el no ser como los demás, o como mis padres querían que fuera, pero con el tiempo me acostumbré a ser yo mismo, y a tomas mis decisiones, por muy raras que les parecieran a los demás. Siempre he tenido miedo a destacar, por eso, nunca habló y siempre voy a mi bola. Mi forma de ser es algo extraño. Soy rara, y lo reconozco, pero rara a mi manera. Al final me acostumbré a ser diferente, e incluso me siento orgullosa de ello. Mucha gente puede decir que es diferente, pero solo unas pocas pueden decir que lo son realmente.
Mi vida es diferente, mis intereses, raros, mi forma de vestir, incomprendible, mis ganas de luchar, insasiables, mi amor por la diferencia, único, y mis ganas de vivir la vida a mi manera, de esta forma tan peculiar son enormes.
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