-¿Te quedarás conmigo?
+¿Quedarme contigo? ¿Para qué? ¿Para estar todo el tiempo discutiendo?
-Eso es lo que hacemos, discutir. Tú me dices cuándo soy un maldito arrogante, y yo te digo cuándo das mucho la tabarra, y lo haces el 99% del tiempo. Sé que no puedo herir tus sentimientos, porque tienen un promedio de 2 segundos de rebote y otra vez vuelves a la carga.
+¿Entonces qué?
-Pues que no será fácil, va a ser muy duro. Tendremos que esforzarnos todos los días y quiero hacerlo porque te deseo. Quiero tenerte para siempre, tú y yo todos los días. ¿Harías algo por mí?... Por favor, imagina tu vida dentro de 30 o 40 años, ¿cómo la ves? Si es junto a ese hombre, vete. Te largaste una vez y lo soportaré otra si creyera que es lo que quieres, pero jamás tomes la vía fácil.
+¿A qué vía fácil te refieres? No hay ninguna vía fácil, haga lo que haga alguién acabará sufriendo.
-¿Podrías dejar de pensar en lo que quieren los demás? Incluso olvida lo que yo quiero y lo que él quiere o lo que tus padres quieren, ¿tú qué quieres?
+No es tan sencillo.
martes, 28 de febrero de 2012
domingo, 26 de febrero de 2012
Punto
Llevo más de dos horas preguntándome a mí misma, que hago aquí. Mirándo a no se sabe dónde, pensando en quién sabe qué y hablando sola. Dándole de ostias a la suerte, para despertar, para salir de aquí y no volver más, para huir de tus llamadas y de tus caricias, que me atan de manos, cada noche, loca por ti, huyendo de mi cuerpo. Sin mí. Huír a cada segundo de este cuerpo, que te pertenece, de mis labios y de mis manos, que son tuyas... De este loco corazón, que solo sabe latir al ritmo de tus besos.
sábado, 25 de febrero de 2012
Mírame.
No creo en los finales ni en los ''para siempre''. Ni siquiera creo que el amor sea algo permanente. Pienso que es algo que viene y va. Sin rumbo. Nada fijo. No se cuánto tiempo va a durar nuestro pequeño universo, antes de que se venga abajo. Pero si algo puedo decirte es que creo en ti. Y creo que tus palabras. Creo en ese mundo que tú, cada día, te empeñas en construir. Por eso te digo que si el final en algún momento llega, que nos coja preparados, y con todas esas emociones vivídas. Con todos los besos guardados y con todas esas ganas de vivir intactas. Que cuándo llege, tú y yo, estemos sonriendo. Mientras tanto, déjame decirte, que quiero hacerte feliz. Todo lo que pueda y todo lo que quede.
miércoles, 22 de febrero de 2012
¡GRACIAS! :)
Hoy, quería agradecer especialmente a todos los que leen mi blog, y que aunque no me sigan, cada vez que pueden, me dicen que les encanta. Deciros, que si escribo, una de las mayores razones, es que haya gente que me digan estas cosas, que realmente, me llenan. También sé que habrá gente a las que no le guste, pero que no me importa. Yo me quedo siempre con los comentarios buenos, y con las ganas de mejorar un poquito más cada día. De verdad, deciros, que gracias a ustedes, yo me siento como una niña pequeña la noche antes de Reyes. Ilusionada. Muy, muy, muy ilusionada.
¡GRACIAS!
¡GRACIAS!
domingo, 19 de febrero de 2012
Apaga, que nos vamos.
La princesa se ha cansado de este estúpido juego de muñecos. Cierra con llave la puerta del castillo, quémalo y vámonos.
Se acabo.
Se acabo.
sábado, 18 de febrero de 2012
Vivo para ti, no lo olvides.
No he elegido que cada suspiro que doy sea por ti. No he elegido tampoco los cabreos, los abrazos, ni los besos, ni desear besarte cada segundo de mi vida. No he elegido echar de menos tus abrazos ni desear tus locuras. No he elegido sentirme la más afortunada del universo simplemente porque existes y tampoco elegí el día y el mes en el que apareciste. No elegí, ni siquiera, pensar en ti cada instante. Tampoco elegí tu risa, ni que me mires así, con esos ojos que me lo dan todo. Pero también quiero que sepas algo, si pudiese haber elegido, te hubiese elegido a ti, que no te quepa la menor duda.
El tiempo pasa más lento que nunca, sin ti.
Lo siento, si desconfío. No quiero que tus labios besen otros que no sean los míos, pero es que la impotencia de no tenerte, no poder tenerte, hace que pase los días llorando, pensando cuando volveré a verte.
Tengo miedo, en mi interior, estremece mi pecho, dios nos separa en kilómetros, ¡Joder!¿Yo qué coño te he hecho?
Sí, hoy mi único deseo es que no tengamos fin, paso las noches gritando ¡TE QUIERO! debajo de mi cojín. Es tan fuerte lo que siento, inexplicable de decir, no existen palabras para describir lo que tú, me haces sentir.
Cuándo estoy sin ti, nada existe, mi corazón estaba cerrado y tú eres la única que lo abriste. Juré no creer en el amor para no sufrí más de lo que sufrí, y tú hiciste que creyera en todo lo que jamás creí. Son sensaciones que nunca había sentido y no quiero perderlas, quiero mirar al cielo contigo y contar juntos las estrellas.
Creéme, si pienso que te pierdo, todo se derrumba, y si te pierdo, quiero que pongan tu nombre en la esquela de mi tumba.
Siénteme, aunque estemos lejos el uno del otro, si miras la luna por la noche, puede que veas mi rostro.
Mi felicidad, está en la palma de tu mano, si la dejas caer, me hundiré entre la arena de este decierto. Harto, estoy harto de pegar a la pared, manchándome de sangre, te juro que lucharé para estar juntos, aunque sea tarde.
Ando solo en este camino, una hora al día soy feliz, las 23 restantes me deprimo.
Pienso tu nombre en silencio, pero por dentro lo grito, quiero tenerte cerca y no quiero más discusiones, no quiero, joder, que mis ojos lloren.
A veces, me rayo, porque le tengo miedo al fin, pero es que, mire hacía donde mire, solo te veo a ti. No podría soportar que se terminará este cuento, sé que no soy perfecto, pero te juro que lo intento.
Te quiero y por eso escribo esto. Lo reconozco, eres tan perfecta que te tengo envidia.
Hay días que floto, y otros caigo de las nubes, porque cuando cojo el tren, pienso en el tiempo y en porque no lo detube.
¿Y qué?, ¿y qué importa si ya no tengo orgullo? Cambiaría mi vida, por solo un segundo al lado tuyo.
Prometí elevarte a las nubes y bajarte la luna, te juro, que habeces siento el no poder cumplir ninguna.
A veces, el sol se va por miedo y se pone a llover, si te pierdo, me muero, de verdad, sin ti, no sabría que hacer. No me imagino sin ti, tampoco quiero imaginarlo, mi vida no tiene valor sin tu corazón a mi lado.
¿Un segundo sin ti? Para mí es una eternidad. Tú eres parte de mí, las alas que me ayudan a volar. No puedo ni imaginar lo mucho que te echo de menos, en nuestra historia de dos, jamás nos podrán los celos. El tiempo, que pasa lento, cual amarga infancia, quiero estar contigo, sin tener que nombrar la distancia. A veces sueño con un lugar, que, quiza, ni siquiera exista, pero iré contigo a ese lugar en el que no volvamos a estar tristes.
No salgas de tu mundo, sólo dejame entrar en él, cualquier sentimiento se queda corto, plasmado en papel, al menos los que yo siento por ti, no estar contigo para mí, sería no existir, no ser feliz. Estamos hechos para estar juntos, no separados. Separa nuestros corazones, veras que dejan de latir, mi mundo está contigo y yo pienso estar hasta el fin.
Necesitaba que supieras que eres todo para mí, porque nadie me ha hecho sentir, lo que tú me haces sentir, y sí, son sensaciones únicas, solo tú puedes hacer, que me sienta especial, con solo tenerte.
Lucho contra el tiempo, pero el tiempo se agota, a veces creo que vivo en un mundo lleno de ilusiones rotas. Cuando voy a verte, hago cuenta atrás para que las horas pasen, y momentos antes de verte, esas ilusiones se deshacen. No sabes cuánta rabia contengo, y me entran ganas de vomitar, cuando discutimos, ya ni siquiera me quieres hablar.
Prefiero un te quiero de ti, que miles de otras bocas, porque cuando lo dices, mi corazón bombea tan fuerte, que se descoloca.
Firmé un pacto con Satanás, con este pincel, si alguna vez te vas, mi amor, mi alma se la llevará él.
Te daré, te daré lo que tú quieras, la distancia no me importa, si detrás de los kilómetros tú me esperas.
Tengo miedo, en mi interior, estremece mi pecho, dios nos separa en kilómetros, ¡Joder!¿Yo qué coño te he hecho?
Sí, hoy mi único deseo es que no tengamos fin, paso las noches gritando ¡TE QUIERO! debajo de mi cojín. Es tan fuerte lo que siento, inexplicable de decir, no existen palabras para describir lo que tú, me haces sentir.
Cuándo estoy sin ti, nada existe, mi corazón estaba cerrado y tú eres la única que lo abriste. Juré no creer en el amor para no sufrí más de lo que sufrí, y tú hiciste que creyera en todo lo que jamás creí. Son sensaciones que nunca había sentido y no quiero perderlas, quiero mirar al cielo contigo y contar juntos las estrellas.
Creéme, si pienso que te pierdo, todo se derrumba, y si te pierdo, quiero que pongan tu nombre en la esquela de mi tumba.
Siénteme, aunque estemos lejos el uno del otro, si miras la luna por la noche, puede que veas mi rostro.
Mi felicidad, está en la palma de tu mano, si la dejas caer, me hundiré entre la arena de este decierto. Harto, estoy harto de pegar a la pared, manchándome de sangre, te juro que lucharé para estar juntos, aunque sea tarde.
Ando solo en este camino, una hora al día soy feliz, las 23 restantes me deprimo.
Pienso tu nombre en silencio, pero por dentro lo grito, quiero tenerte cerca y no quiero más discusiones, no quiero, joder, que mis ojos lloren.
A veces, me rayo, porque le tengo miedo al fin, pero es que, mire hacía donde mire, solo te veo a ti. No podría soportar que se terminará este cuento, sé que no soy perfecto, pero te juro que lo intento.
Te quiero y por eso escribo esto. Lo reconozco, eres tan perfecta que te tengo envidia.
Hay días que floto, y otros caigo de las nubes, porque cuando cojo el tren, pienso en el tiempo y en porque no lo detube.
¿Y qué?, ¿y qué importa si ya no tengo orgullo? Cambiaría mi vida, por solo un segundo al lado tuyo.
Prometí elevarte a las nubes y bajarte la luna, te juro, que habeces siento el no poder cumplir ninguna.
A veces, el sol se va por miedo y se pone a llover, si te pierdo, me muero, de verdad, sin ti, no sabría que hacer. No me imagino sin ti, tampoco quiero imaginarlo, mi vida no tiene valor sin tu corazón a mi lado.
¿Un segundo sin ti? Para mí es una eternidad. Tú eres parte de mí, las alas que me ayudan a volar. No puedo ni imaginar lo mucho que te echo de menos, en nuestra historia de dos, jamás nos podrán los celos. El tiempo, que pasa lento, cual amarga infancia, quiero estar contigo, sin tener que nombrar la distancia. A veces sueño con un lugar, que, quiza, ni siquiera exista, pero iré contigo a ese lugar en el que no volvamos a estar tristes.
No salgas de tu mundo, sólo dejame entrar en él, cualquier sentimiento se queda corto, plasmado en papel, al menos los que yo siento por ti, no estar contigo para mí, sería no existir, no ser feliz. Estamos hechos para estar juntos, no separados. Separa nuestros corazones, veras que dejan de latir, mi mundo está contigo y yo pienso estar hasta el fin.
Necesitaba que supieras que eres todo para mí, porque nadie me ha hecho sentir, lo que tú me haces sentir, y sí, son sensaciones únicas, solo tú puedes hacer, que me sienta especial, con solo tenerte.
Lucho contra el tiempo, pero el tiempo se agota, a veces creo que vivo en un mundo lleno de ilusiones rotas. Cuando voy a verte, hago cuenta atrás para que las horas pasen, y momentos antes de verte, esas ilusiones se deshacen. No sabes cuánta rabia contengo, y me entran ganas de vomitar, cuando discutimos, ya ni siquiera me quieres hablar.
Prefiero un te quiero de ti, que miles de otras bocas, porque cuando lo dices, mi corazón bombea tan fuerte, que se descoloca.
Firmé un pacto con Satanás, con este pincel, si alguna vez te vas, mi amor, mi alma se la llevará él.
Te daré, te daré lo que tú quieras, la distancia no me importa, si detrás de los kilómetros tú me esperas.
jueves, 16 de febrero de 2012
martes, 14 de febrero de 2012
No me hace falta un 14 de febrero.
No. No necesito un 14 de febrero, para saber que es nuestro día. Para que me hagas regalos tontos, que a fin de cuentas no significan nada. No quiero regalos caros si en un futuro no estás. Ya te lo he dicho miles de veces, NO QUIERO NADA. No quiero tonterias. Te quiero a ti. Sólo a ti.
Quiero darte besos hasta cansarme, abrazos hasta fundirme contigo y que sólo quieras estar a mi lado. Nada más.
A demás, ya sabes que para nosotros el día de los ''enamorados'' es todos los días.
Quiero darte besos hasta cansarme, abrazos hasta fundirme contigo y que sólo quieras estar a mi lado. Nada más.
A demás, ya sabes que para nosotros el día de los ''enamorados'' es todos los días.
lunes, 13 de febrero de 2012
Hasta el infinito y más allá.
+¿Cuánto me quieres?
-¿Qué cuánto te quiero? Que pregunta tan tonta...
+¿Por qué? ¿Tan poco me quieres?
-Mm...
+¿Mm qué? ¡Respóndeme ya!
-Pués te quiero de aquí al infinito, ida y vuelta y a paso de caracol.
+¡Pff! Eso es mucho, ¿no crees?
-¿De verdad? Yo pienso que es demasiado poco.
-¿Qué cuánto te quiero? Que pregunta tan tonta...
+¿Por qué? ¿Tan poco me quieres?
-Mm...
+¿Mm qué? ¡Respóndeme ya!
-Pués te quiero de aquí al infinito, ida y vuelta y a paso de caracol.
+¡Pff! Eso es mucho, ¿no crees?
-¿De verdad? Yo pienso que es demasiado poco.
sábado, 11 de febrero de 2012
Tuya para siempre.
No te importa el tiempo ni la distancia. Te da igual el mundo y no tienes miedo del futuro. Reconoces que te gusta soñar para ser un poco más feliz, cada día. Eres capaz de pelear con cualquiera por perseguir tus sueños y por proteger lo que de verdad amas.
Te da lo mismo tirarte de cabeza desde un precipicio, que luchar contra dragones para salvar a la princesa, que vive encerrada en la torre más alta del mundo.
Y no te importa dedicarme tu vida y tus mejores sonrisas.
Cada día me dices que eres feliz viéndome sonreír a cada instante, y buscando siempre un motivo para quedarte hasta tarde.
Aseguras que los malos días no existen y que tú y yo tenemos mucha historia por delante. Siempre dices que te encantaría vivir conmigo y despertarte cada mañana a mi lado. No te importa pasar frío, si así, consigues que se aleje de mí.
Eres increíble. Casi mágico. Un sueño. Un mundo distinto. Algo sin etiquetas. Mi vida. Mis sueños. Mi ilusión. Mi alegría. Algo totalmente diferente del resto y que odia destacar.
Me haces feliz. Algo que nadie ha sido capaz de conseguir. Me haces sientirme única y totalmente dichosa al verte cada mañana.
Me siento importante para alguién, por una vez en mi vida.
Gracias. De verdad, mil gracias por ser lo que hoy eres en mi vida y por regalarme tantísimos días de ilusión y por intentar que cada uno sea más importante que los pasados.
Te ama; tu gorda.
Te da lo mismo tirarte de cabeza desde un precipicio, que luchar contra dragones para salvar a la princesa, que vive encerrada en la torre más alta del mundo.
Y no te importa dedicarme tu vida y tus mejores sonrisas.
Cada día me dices que eres feliz viéndome sonreír a cada instante, y buscando siempre un motivo para quedarte hasta tarde.
Aseguras que los malos días no existen y que tú y yo tenemos mucha historia por delante. Siempre dices que te encantaría vivir conmigo y despertarte cada mañana a mi lado. No te importa pasar frío, si así, consigues que se aleje de mí.
Eres increíble. Casi mágico. Un sueño. Un mundo distinto. Algo sin etiquetas. Mi vida. Mis sueños. Mi ilusión. Mi alegría. Algo totalmente diferente del resto y que odia destacar.
Me haces feliz. Algo que nadie ha sido capaz de conseguir. Me haces sientirme única y totalmente dichosa al verte cada mañana.
Me siento importante para alguién, por una vez en mi vida.
Gracias. De verdad, mil gracias por ser lo que hoy eres en mi vida y por regalarme tantísimos días de ilusión y por intentar que cada uno sea más importante que los pasados.
Te ama; tu gorda.
miércoles, 8 de febrero de 2012
~
Me miras y ahí es cuando me doy cuenta de lo importante que has llegado a ser en mi vida, de tu imponente sonrisa, que ya no me pertenece. Me di cuenta de que eran tus manos las que movían mis hilos y que ahora que no estás, no tienen vida y se mueven sin gracia, automáticas. Todavía siento el cosquilleo en la barriga, cuándo me miras, sonríes y me ignoras. Reconozco que, fue algo extraño, que todavía me duele que creas que estoy bien, que ya no me importas y que pasé página tan rápido cómo tú. También he de decir que, cuando quiero, soy una gran actríz. Se fingir perfectamente que soy feliz, que llevo una vida increíble, cuando la realidad es tan diferente que hasta yo misma me asombro. La soledad es mi única amiga fiel, desde que todo se acabó. Me miro en el espejo y ya no me veo, lo único que logro ver es el reflejo de un pasado cada vez más lejano, una sonrisa olvidada en la comisura de mis labios, un valle de lágrimas escondido bajo mis párpados, algo que cada día se empeña en recordarme que tú no estás y eres feliz, todo lo contrario que yo. En estos momentos es cuando me enfado y mando a la mierda todo, me encierro sola y me pongo a escribir como si no hubiera un mañana. Escribir. Todo lo que pienso de ti, de mí, de lo nuestro que está muerto. Escribo sobre el futuro, que ya no existe, sobre lo jodidamente sola que me siento, sin ti. Y sin embargo, hago de tripas corazón y te hablo, te escucho tus miles de sueños que tienes junto a ella. Bromeo sobre nuestra historia, tragándome todo lo que pienso y volviendo la cara, cada vez que se me escapa una lágrima. Para que tú no lo notes, para que no lo sientas, para que no pienses que yo te echo de menos. Joder, joder, JODER. Cuántas noches me he perdido en la profundidad de tus ojos celestes. Cuántos ''te quieros'' te he dicho. Cuántos besos se me han escapado en la penumbra de tu habitación...Y cuántas lágrimas he derramado yo, por tu ausencia.
Pero eso acabó. Tan rápido como empezó. He hecho hasta lo imposible por olvidarte, por que me dejes de importar y poder enamorarme de otro. Otro que me haga feliz. Por las sábanas de mi cama, han pasado tantos, que ya no recuerdo sus nombres. Ha sido inútil. No he conseguido borrar de mi mente tus besos. Al final lo dejé, porque me di cuenta que ninguno me hacía sentir ni la cuarta parte que sentía contigo.
Te quiero, y eso, nadie lo podría cambiar.
Pero, ¿sabes que es lo peor de todo? Que mi habitación huele a ti. Sí, exactamente de esa manera. A madreselva, a jazmín. A bosque salvaje. A algo prohibido. A lo mismo que sabían tus besos y a la misma sensación que dejaron tus caricias.
Pero eso acabó. Tan rápido como empezó. He hecho hasta lo imposible por olvidarte, por que me dejes de importar y poder enamorarme de otro. Otro que me haga feliz. Por las sábanas de mi cama, han pasado tantos, que ya no recuerdo sus nombres. Ha sido inútil. No he conseguido borrar de mi mente tus besos. Al final lo dejé, porque me di cuenta que ninguno me hacía sentir ni la cuarta parte que sentía contigo.
Te quiero, y eso, nadie lo podría cambiar.
Pero, ¿sabes que es lo peor de todo? Que mi habitación huele a ti. Sí, exactamente de esa manera. A madreselva, a jazmín. A bosque salvaje. A algo prohibido. A lo mismo que sabían tus besos y a la misma sensación que dejaron tus caricias.
domingo, 5 de febrero de 2012
sábado, 4 de febrero de 2012
Recuérdame.
No se cuánto va a durar todo esto. Quizás mañana ya no estemos juntos o tal vez dentro de unos años siga aquí, contigo, conmigo. Pero, ¿sabes qué pasa? Que tengo miedo. Mucho miedo. Tengo miedo de perderte y de que luego llege a arrepentirme. Tengo miedo de que en algún momento te diga algo que no te guste y desaparezcas, así cómo así. Tengo miedo de compartir una vida contigo, y qué luego cuándo ya no haya remedio, me arrepienta y quiera comenzar de cero, sabiendo que eso es imposible.
No soy capaz de decirte adiós. No lo soy, porque me duele, vernos separados. Me duele porque hemos compartido miles de cosas, miles de historias, miles de momentos irrepetibles e inigualables. Miedo de todo lo que se pueda poner entre nosotros. No sé, ya sabes que las cosas se tuercen, los caminos se difurcan, pero yo siempre estaré aquí para ti. Ocurra lo que ocurra, siempre aquí, para darte un abrazo y sacarte la mejor de mis sonrisas.
No sé lo que pueda pasar mañana, lo único que quiero es que me recuerdes y recuerdes todos los momentos con la misma alegría con qué lo haré yo.
No soy capaz de decirte adiós. No lo soy, porque me duele, vernos separados. Me duele porque hemos compartido miles de cosas, miles de historias, miles de momentos irrepetibles e inigualables. Miedo de todo lo que se pueda poner entre nosotros. No sé, ya sabes que las cosas se tuercen, los caminos se difurcan, pero yo siempre estaré aquí para ti. Ocurra lo que ocurra, siempre aquí, para darte un abrazo y sacarte la mejor de mis sonrisas.
No sé lo que pueda pasar mañana, lo único que quiero es que me recuerdes y recuerdes todos los momentos con la misma alegría con qué lo haré yo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)