domingo, 29 de julio de 2012

Nada es imposible, princesa.

Hay está. Viene caminando por la calle del centro. Bueno, en lugar de caminar, parece que baila. Hace de la calle, su terreno. Como si le perteneciera. Al igual que todos los que vamos por ella. 
Dios, parece modelo. Sus pantalones ajustados, sus zapatillas que parecen recién compradas, y quizás esté en lo cierto, ese chaleco marinero que ciñe su pecho, marcando cada uno de sus músculos. Y con las gafas de sol ocultando sus enormes ojos jade. Su pelo cobrizo perfectamente peinado. 
Deja sin respiración a cualquiera. Yo la primera.
Toda la calle lo mira al pasar, todo el mundo se muere por su atención. Mira a su alrededor y sonríe con una sonrisa radiante, perfecta. Arrogante. Me escondo tras la primera esquina que pillo.
Es perfecto, no tiene ni un solo defecto.
Me muero de celos. Celos del aire que le roza al caminar, del suelo por el que camina, de su camiseta, que aprisiona su corazón. Celos de esos dedos que revuelven su pelo, de ese pelo que puede sentir las caricias de sus manos.
Para. Míralo, ¿qué podría buscar él, el chico ideal, en alguien como tú, la Fiona de Shreck?
Se acerca y me encojo un poco más en mi pequeña esquina, y él pasa con la mochila a hombros, ¿a dónde irá hoy? Hoy es jueves, así que irá al gimnasio, desde las 8 hasta las 10. 
"Serás mío" con esta gran promesa y un último suspiro, me marcho en la dirección contraria.



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viernes, 27 de julio de 2012

Hasta siempre, corazón.

Hoy sí. Hoy lo hago. No hay vuelta atrás. Se acabaron las lágrimas, los malos días y toda esa mierda que viene persiguiéndome desde hace unos meses. Tú has querido cambiar, ¿por qué, entonces, no iba a hacerlo yo? Es lo justo. Tú quieres libertad, ser independiente, hacer lo que quieras y vivir. Y yo lo que quiero es...Lo que quiero es estar a tu lado. Que seas mío. Que me quieras como siempre, que me abraces y me des besos cada cinco minutos. Que me digas al oído que me quieres como has hecho hasta hace poco. Seguir siendo lo mejor. Cómo está escrito en mi anillo. Ese anillo que tú me regalaste porque querías, porque te apetecía. Porque lo sentías. Porque me querías. Puedes decir lo que quieras, justificarlo como te de la gana. Pero yo sé que ya nada es lo mismo, y que quizás mañana, o como muy tarde, dentro de una semana, esto se acabe. Y visto lo visto, no me extrañaría. Así que me niego a llorar otra vez, a rebajarme. Yo no voy a cambiar. Ni por ti, ni por nadie. Pero hoy las cosas van a ser distintas. Hoy me voy a arrancar el corazón y a destruirlo. Así nadie va a poder robarlo ni hacerle más daño. Se acabaron las tonterías. 

miércoles, 25 de julio de 2012

...Y no comieron perdices.

Vamos a ver, quiero que quede claro un par de cosas.
El amor de las películas, el empalagoso, el que viene acompañado de los típicos finales felices, de los ''para siempre'' y de los ''fueron felices y comieron perdices'' NO EXISTE. El de los libros mucho menos.
Esa clase de amor es casi imposible que alguien lo encuentre, porque prácticamente no existe. Sólo uno de cada cien pueden encontrarlo. Y eso, si tienen suerte.
Y ahora es cuando todo el mundo dice que me equivoco, que estoy loca, porque ellos si que lo sienten. Vamos a ver señores. Lo que vosotros sentís no es amor. No esa clase de sentimiento. No me confundáis la ilusión, el afecto, el cariño y la lujuria por "AMOR". 
El amor es mucho más que eso. Y siento deciros que yo creo que tampoco lo encontré. Que solo me engañé y me forcé a decir que sentía ese mítico amor.
Podéis seguir creyendo vuestras mentiras toda vuestra vida, o simplemente, podéis conocer a alguien de vuestro agrado con el que compartir todo, y que os quiera. Pero no sigáis creyendo en sentimientos estúpidos que no hacen más que lastimar.

sábado, 21 de julio de 2012

¿Miedo? Tal vez...

Cada persona es diferente, cada mente es única y cada corazón siente de forma distinta. Te reto a que te mires a un espejo y que no solo mires tu físico, si no, también, tu alma, tu espíritu, eso que está tan oculto y que te dice todo lo que eres y todo lo que tienes que hacer.
Yo lo he intentado y lo que he encontrado me ha sorprendido tanto que hasta me ha dado miedo. No parecía yo misma, era totalmente opuesta. Todo lo que odio estaba reflejado en ese trozo de cristal. Y entonces, me di cuenta de la realidad. Soy todo eso que odio, todo lo que intento esconder, lo que me da miedo, lo que me emociona y lo que me encantaría realizar. 
Otra loca más que sueña con tener el pelo rojo, largo, rizado. Una loca que tiene tanto miedo del amor, que cuando piensa que lo ha encontrado, lo que realmente ha pasado es que, se ha aferrado a lo que pensaba que era. No es amor. Esto que ella siente no puede ser amor. El amor es mágico ¿no? El amor no te aburre. 
Ahí está esa loca, que me dice que lo que yo necesito es una historia de amor de las de verdad, de la de los libros. De las que hechizan... Lo que pasa es que la loca no se da cuenta de que esas cosas no existen. Cierro los ojos a ese reflejo, me doy la vuelta  y vuelvo con mi vida. No ha pasado nada. Todo olvidado.

jueves, 19 de julio de 2012

Tú y yo, dos perfectos desconocidos en busca de ese mítimo amor...

-El amor no puede planificarse, puedes pasarte la vida entera buscándolo, pero cuando bajas la guardia...
+Cuando menos te lo esperas...
-Encuentras a alguién, ¡sí! Por ejemplo, ¿me habías visto alguna vez?
+No.
-Solo soy un desconocido, ¿verdad?, pero quién dice que mañana tú y yo, y que conste que no estoy ligando, quien dice que no estamos perdidamente enamorados, como dos tortolitos.
+Nadie.
-Exacto, porque cuando sientes algo...
+Cuando hay química.
-Eso, quién sabe en que acabará la cosa, un tío como yo, un extraño, podría ser para ti una canita al aire, solo eso, o, y no me mires así, tu alma gemela.

domingo, 8 de julio de 2012

Se nos hace tarde...

Amistad. Preciosa palabra. Yo, sinceramente, pensé que la amistad la tenía. Que realmente existía. Me he equivocado totalmente. Me he equivocado contigo. Con la única persona con la que pensé que jamás me distanciaría. ¿Te has hecho alguna vez a la idea de todo lo que significabas? ¿De lo importante que has sido en mi vida? ¿De lo contenta que estaba yo por poder compartir contigo todos esos años que han pasado? Supongo que no. Que todo eso te ha importado una mierda. ¿Qué coño nos ha pasado, pequeña? No recuerdo ninguna vez en la que estuviéramos tanto tiempo separadas. Más de un año. Éramos únicas. La envidia del mundo entero. Nunca ha habido amigas tan unidas cómo nosotras. Y sin embargo te dio igual dejarlo todo, salir corriendo, buscarte gente nueva. He llorado y he reído contigo. Me ha faltado el tiempo para buscar a quién sea y cantarle las cuarenta, sólo por haberte hecho sufrir un poco. Eras intocable. Te he defendido hasta cuando sabía que no llevabas razón. Hemos peleado tantas veces, porque, a fin de cuentas, somos iguales. Pero, ¿sabes una cosa? Siempre supe que esto llegaría a pasar. Lo intuía. Tu arrogancia, tus malos modos, tu cabezonería cuando las cosas no eran como tú querías. Todos esos pequeños detalles que te hacían parecerte tanto a mí. Tu orgullo. Mi orgullo. Eso es lo que nos hundió. A veces, recuerdo que antes eras tú, pese a ser la más pequeña de las dos, la que controlaba. La que avisaba. La que acertaba y la que decía ''te lo dije''. Te encanta esa frase, lo sé. Y de buenas a primeras, pasó a ser lo contrario. Yo, que veía que te alejabas, te avisaba para que volvieras, porque te ibas a arrepentir. No lo has hecho. No me has hecho caso, y eso que yo a ti siempre te lo hice. Tus consejos de ahora, son raros. Parece que en vez de querer ayudarme, lo que intentas es hundirme. No me fío de ti. Lo siento, no puedo. 
Lo peor de todo, es que siempre he estado ciega con respecto a ti. Nunca supiste consolarme. Ni siquiera lo intentabas. Yo, al contrario, me quedaba a tu lado hasta que todo se te pasaba y te ayudaba a entender las cosas.
Sinceramente, no sé si es que siempre estuve ciega contigo y ahora que me han quitado la venda puedo ver, quién eres realmente o es que... Bah, siempre estuve ciega, y se acabó.