+¿Lo has sentido alguna vez?
-¿El qué?
+Esa estúpida necesidad de sentir cerca a la persona que más necesitas en el mundo.
-Sí...
+¿Sí?
-Sí, o por lo menos eso creo.
+..¿Y qué sientes?
-¿Qué qué siento? Siento mariposas en la barriga, siento que todos mis sentidos se concentran en los rasgos de su cara, como mis ojos solo son capaces de mirar el movimiento que hace su boca al hablar, tiemblo de la emoción cuando se acerca y me muero de deseo cuando mis dedos tocan cualquier parte de su cuerpo... ¿Y tú qué sientes?
+Creo que más o menos lo mismo pero con la diferencia de qué yo no tiemblo de la emoción solo; tiemblo de miedo cuando veo que otra se acerca y también sufro en silencio al saber que no siente lo mismo.
-Yo podría ayudarte a acercarte a él, ¿quién es el afortunado?
+(silencio)
-¿Por qué callas?
+Por que me da miedo oir tu respuesta.
-No te entiendo.
+Verás, me enamoré sin querer de la única persona que me ayuda cuando todos se han ido, de la única persona que es capaz de sacarme una sonrisa cuando lo único que hago es llorar y llorar, que le cuento mis problemas y me ayuda a solucionarlos y que me defiende ante todo. Siendo más concreta, estoy enamorada de tí. Y nosé si tú sientes lo mismo...
- ...Yo seré más breve que tú. ¿Sabes cuánto tiempo he estado esperando que me digas eso? ¿cuántas veces me he controlado para no besarte de improviso? No sabes lo qué me ha costado.
Y ahora me dices esto. Y yo te digo que soy la persona más felíz que existe.
Y sí, me respuesta es que sí, siento lo mismo o quizás más que tú.
Sé lo que piensas. Sé lo ilusionada que estás.
Pero es hora de que abras los ojos. ¿De verdad crees que le importas?
No, no le importas nada. No piensa en ti por las noches antes de dormir, ni cuando se despierta piensa si habras dormido bien, si has soñado con él.
Tampoco le importa lo bien o lo mal que puedas estar, si estas nerviosa o estas contenta por algo, si sientes miedo o ni siquiera sabe si hoy te quieres levantar de la cama.
No sabe cuándo tienes el exámen más importante del año porque no le preocupa y le da igual si fracasas o si logras el mayor de los éxitos.
No estará contigo en los momentos más felices ni en los más tristes; no te esperará a la salida del instituto para darte un beso ni irá a recogerte todos los días a tu casa.
Tampoco te preparará planes románticos todos los viernes por la noche, pero seguro que planeara salir con sus amigos a la discoteca y ligar con toda la que se ponga por delante.
Pero si por algún casual piense en ti, yo te diré en lo que piensa; en un simple polvo contigo.
Nada más. Y entonces todo acabará, se irá por donde ha venido y ni siquiera querrá volver a saber de ti.
No le importas, asimilalo. No va a aparecer en tu casa de improviso diciendote que te ama y que te necesita, ni querrá casarse contigo y tener hijos.
Que no. Que lo único para lo que te querría sería para pasar el rato sin importarle el daño que puede llegar a causarte con un simple beso.
No se volverá a acordar de ti ni de tu nombre, te verá por la calle y ni te saludará y tú sufriras mucho.
No te destruyas por alguién que no vale la pena, ni siquiera sabe lo que valen cada una de tus lágrimas y de tus sonrisas.
Todos hemos sufrido alguna vez por amor.
Todos hemos llorado alguna vez por amor.
¿La razón? Enamorarte de alguién que no te habla, que no piensa en ti o que ni siquiera sabe que existes.
Y sufres. Sufres como nunca antes has sufrido. Nada te puede ayudar; intentas levantarte y olvidarlo todo pero no es fácil.
Yo lo sé. Yo he sufrido por culpa de esta mierda a la que algunos todavían llaman amor.
El amor es bonito, sí, pero cuándo tienes a alguién a tu lado... Cuando estás sola las cosas cambian.
Y duele. Duele muchísimo. Duele cuando lo/a ves con ella/él. Duele cuándo pasa a tu lado y ni siquiera te mira. Duele que hable contigo de su vida y te cuente lo que sufre por otra/o.
No os podeís imaginar lo que eso duele, la de lágrimas que eres capaz de derramar por una simple persona que ni siquiera te vé como algo más...Y es que tú no eliges de quién te enamoras, y casi siempre terminas enamorada del tio más gilipollas y el que menos cuenta te echa.
Yo lo he pasado. Yo he sufrido tanto por amor que no quería volver a escuchar esa palabra.
Acabé con todo lo que pudiera recordarme el pasado.
Decidí olvidarlo todo, largarme de aquí y volver a empezar desde cero, pero no pude.
No fuí capaz de alejarme de él, de dejar de verlo todos los días, aunque fuera a escondidas, de romper sus fotos.
En todas y cada una de las fotos salía riendome con él y al final acabé llorando.
Pero, ¿sabes? Me di cuenta de que para que los malos ratos desaparescan tienes que afrontarlos y ser valiente.
Y yo lo fuí. Fuí lo suficientemente valiente para decirle ''te quiero'' y escuchar un ''yo no, lo siento''
Y sientes como el mundo se te viene encima, como todo lo que querías se va, se esfuma...Te ilusionas y luego sufres.
Pero todo termina acabando, te das cuenta que es hora de dejar de ser tan tonta y centrarte en otras cosas; dejarlo todo de una vez por todo.
Tuve el valor de romper las fotos, de dejar de verlo cada día, de intentar ser otra, de levantar la cabeza y de demostrar que soy fuerte y que sé reconocer cuando se pierde.
Y alfinal acabas olvidando todo. Acabas olvidandote hasta de su nombre.
Sabes que fué importante para ti y que sufriste, pero te das cuenta de que todo valió la pena para que hoy consigas ser el doble de fuerte de lo que eras en un principio.
Quizás fuera el primero, pero no el último.
Todo tiene su principio y su final, incluso para los recuerdos malos como el desamor.
Hoy es uno de esos días en los que te despiertas de muy buen humor. Es uno de esos días en los que sonríes por todo y te entran ganas de cantar, reir y saltar.
Te puedes mirar al espejo y sonreir, quizás porque estes genial o tal vez porque estes horrorosa.
No te importa si hace calor, frío, llueva, nieva o haga sol, solo quieres salir a la calle y disfrutar del día con todos los que de verdad te quiere y estan contigo siempre.
También he descubierto que no se puede estar triste ni llorar por tonterias, que todo en esta vida pasa y que las cosas buenas llegan cuando menos te lo esperas.
Que no se puede estar preocupando y sufriendo por lo que ya se acabo, termino y se fue.
Como dice el dicho al pasado, pisado.
Es así, las cosas son así.
Deja de darle tantas vueltas a los problemas y enfrentalos.
Seguro que así todo sería mejor.
¡Vamos! Ven conmigo, vamos a saltar como locos por las calles, cantando y corriendo.
Voy a cantar, voy a gritar, voy a bailar, voy a vivir la vida.
Se acabaron las lágrimas y las penas, se acabaron las tonterias y los momentos malos. Se acabo todo.
Vamos a empezar desde cero y a olvidar las cosas malas, de forma que cuando vuelva a mirar atrás, los recuerdos buenos superen a los malos.
Por lo menos consegui aprender algo de todo lo malo; de tanto que tropiezo ya se como caer. Seguro que así no volveré a hacerme daño al caer, simplemente me levantaré, me limpiaré las rodillas y seguiré caminando e intentaré no volver a tropezar con la misma piedra.
La vida son dos días y si nos pasamos unos sufriendo, no la disfrutamos nada.
Deja de preocuparte por todo y relájate.
Vamos a disfrutar de todo esto antes de que sea demasiado tarde y empesemos a arrepentirnos.
